¿Te has preguntado alguna vez cómo sería cambiar el mundo con un poquito de tu tiempo y esfuerzo? Bueno, Hoy les quiero contar sobre una experiencia increíble que viví como voluntario en el Vaughan latín festival. No sé si ya lo han probado, ¡pero ser voluntario en un evento así es como vivir una montaña rusa de emociones!

El Comienzo de la Locura

Siempre me han gustado los festivales, me recuerda mucho a mi infancia y no podía perderme semejante oportunidad de ser parte de algo tan chévere. Así que, sin pensarlo mucho, me inscribí para ser voluntario. No sabía muy bien en qué me estaba metiendo, pero estaba emocionada por ser parte de algo grande.

¡Hora de Trabajar!

Llegó el día del festival y, con el sol brillando en el cielo, me encontré con otros voluntarios que también tenían esa mezcla de nervios y emoción. Nos asignaron nuestras tareas, y yo quedé en el equipo de encuestas. La verdad nunca había hecho algo así.

Este equipo se encargaba de realizar encuestas a los asistentes del evento para saber su opinión del festival, muchos estaban tan ocupados y divirtiéndose que no lo hacían, pero la gran mayoría lo hacía feliz y nos contaban sus experiencias y todo lo que les recordaba de su país el Vaughan latín festival incluso personas de otras culturas estaban felices de conocer un poco más de los países latinos, su música animadora, sus bailes y su comida era algo fascinante para todos.

Diversion en equipo

Además de trabajar duro, también hubo tiempo para divertirse. Los momentos de descanso se llenaban de risas junto a los demás voluntarios ir a los puestos de comida, artesanías, entre otros era algo fascinante, además, por ser voluntario te brinda comida de los vendedores de la feria. Tuve la oportunidad de probar unos elotes y tacos deliciosos. Te recomiendo llevar dinero extra porque siempre te antojas de algo.

El Público Apasionado

Una de las cosas que más me emocionó fue ver al público de diferentes edades disfrutando del festival. Las caras felices, los saltos y los coros espontáneos me llenaban de energía. Saber que mi trabajo como voluntario contribuía a que la gente tuviera una experiencia increíble me hizo sentir parte de algo verdaderamente especial.

Agotamiento y Gratificación

No voy a negar que ser voluntario en un festival también es agotador. Estar de un lado a otro bajo el sol y a veces bajo la lluvia no es tarea fácil. Pero cada gota de sudor valió la pena cuando veía a la gente sonreír y disfrutar del evento. La gratificación de saber que había sido parte de algo tan genial era mucho más grande que el cansancio

Si alguna vez tienes la oportunidad de ser voluntario en Vaughan latín festival, ¡no dudes ni un segundo en hacerlo! La experiencia es inolvidable, llena de diversión, música y gente increíble. Ser parte de algo tan grande y saber que estás aportando tu granito de arena para que otros lo disfruten es una sensación que no se puede describir. ¡Así que adelante, únete al equipo de voluntarios y vive una aventura que te llenará de recuerdos inolvidables! ¡No te arrepentirás!